El transporte terrestre en Colombia se halla en medio de una transformación trascendental y acelerada hacia la descarbonización. Durante los últimos 20 años, este proceso ha estado impulsado por los biocombustibles, especialmente el biodiésel y el etanol, que han emergido como pilares fundamentales en la mitigación de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
En Colombia hay más de 19 millones de vehículos registrados en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), donde automóviles, camionetas, camiones y buses son el 37%, mientras que las motos representan el 61%, y el restante corresponde a maquinaria, remolques y semirremolques. En este escenario, los biocombustibles han demostrado ser la alternativa de mayor aporte a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y material particulado.
Los biocombustibles son combustibles limpios de baja carbono intensidad que se han convertido en una solución tangible y efectiva para reducir las emisiones contaminantes en Colombia. Actualmente, en el sector del transporte, se reducen 3,8 millones de toneladas de CO2 anuales, gracias al uso de biocombustibles, gas natural vehicular, a los vehículos híbridos y eléctricos. De estas emisiones evitadas, los transportadores y conductores, usando biodiésel y etanol en mezclas del 10%, mitigan 3,2 millones de toneladas, lo que representa un hito crucial en nuestra lucha contra el cambio climático, al aportar el 84% de la mitigación de gases de efecto invernadero del sector transporte.
Desde su adopción desde 2003 hasta el año 2023, se estima que se ha evitado la emisión de cerca de 34 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, gracias a al consumo de estos energéticos líquidos renovables. Estas cifras resaltan el compromiso y la contribución de los colombianos, particularmente de los transportadores, respaldados por políticas gubernamentales, hacia una transición energética justa.
Todas las alternativas son bienvenidas. Colombia tiene una matriz energética diversa y desde Fedebiocombustibles creemos que esa diversificación es la clave para apalancar las reducciones de CO2 y contribuir al alcance de las ambiciosas metas que tiene el país de reducir el 51% de las emisiones en el 2030.
