¿Cómo se puede definir la biodiversidad?
La biodiversidad es la riqueza y variedad de flora y fauna, nuestro capital natural en definitiva todas las forma de vida que incluyen los genes tema relevante a ser tratado en la COP16 . Esta riqueza se refiere tanto al número, como a las características y calidad de cada individuo como de los territorios, ecosistemas, en que habitan.
La biodiversidad ha venido teniendo más relevancia en la gestión pública y corporativa a través de cuentas nacionales de biodiversidad, o estados financieros ambientales. Estos incluyen los activos biológicos y los servicios ecosistémicos prestados por las diversas especies y ecosistemas a la economía. En Colombia, ya hubo un primer acercamiento con el proyecto Wave del Banco Mundial y la creación de la cuenta ambiental del DANE.
¿Existe una relación entre biodiversidad y cambio climático?
La naturaleza y el planeta son tan sabios que lograron algo que a todos los seres humanos y a las empresas nos gusta, los “combos 2×1”.
En este proceso 190 naciones han acordado tres pilares de acción ambiental urgente, prioritaria y con metas específicas que son el cambio climático, la biodiversidad positiva y el desarrollo de una economía circular. En la consecución de estas metas participan los Estados, las empresas y los individuos.
El objetivo del pilar de biodiversidad positiva busca recuperar especies y ecosistemas en número, calidad y variabilidad. El objetivo del cambio climático, por su parte es evitar los 1,5°C y el de economía limitar es disminuir al máximo los bienes que terminan en un relleno sanitario a través de las 9R.
En el caso de biodiversidad y cambio climático la relación es tan fuerte, qué si logramos cumplir con el pilar de biodiversidad positiva, muy posiblemente cumpliremos en gran medida con las metas climáticas. El aumento en la biodiversidad mejora la resiliencia de los ecosistemas que a su vez incrementan el flujo de los servicios ecosistémicos proporcionando un apoyo al cambio climático al frenar la subida de temperaturas.
Por ello, las metas AICHI, que hacen referencia al cumplimiento del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, los ODS 13,14,15, y lo establecido en el acuerdo de Kunming Montreal son tan relevantes en la gestión corporativa. Y son relevantes en su cumplimiento para países megadiversos como Colombia, Brasil, Costa Rica, que si bien no son grandes emisores se encuentran dentro de las principales economías afectadas por los efectos del cambio climático. Para países del trópico, como Colombia esto es un combo que se está desperdiciando.
¿Existe una relación, fácil de explicar, entre el incremento de la temperatura y la pérdida de biodiversidad?
Si, es claro que hemos estado perdiendo la batalla de la temperatura y la biodiversidad. Cada día la humanidad cuenta con días más calurosos por fuera de los históricos, y cada día, lastimosamente, entran más especies en las diversas categorías de riesgo de la UICN Lo más triste es que hay muchas especies que están desapareciendo sin darnos cuenta de su existencia.
A nivel socio económico esto es un desastre por punta y punta. De acuerdo con AXA Research Fund, la pérdida de biodiversidad genera a la humanidad un impacto 1,5 veces el PIB global, aproximadamente 125-140 billones de dólares, a su vez, la Agencia de Atención de Riesgos de Desastres de la ONU, alerto que el 80% de los reclamos a la industria aseguradora de empresas vinculadas a la transición energética están relacionadas con daños causados por el cambio climático.
A nivel social, cada día aumentan los desplazados climáticos, hogares afectados por inundaciones, crecientes de ríos, huracanes y otros efectos del cambio climático. Y según la OMS se adicionarán 250.000 muertes por causas relacionadas con el cambio climático.
Por su parte, la Ellen MacArthur Foundation estima que el 90% de la pérdida de biodiversidad se debe a la extracción y procesamiento de recursos naturales. A su vez el aumento de las temperaturas genera desplazamiento de especies, alteración de ciclos de vida (ciclos de reproducción), cambios en los ecosistemas acuáticos (incremento de temperatura del agua causa blanqueo de coral), incremento de temperatura aumenta las enfermedades y expansión de patógenos entre muchos otros efectos que se están viendo en la biodiversidad.
Por ello, si logramos regenerar la biodiversidad e integrarla en nuestras economías, los beneficios serán tanto monetarios como no monetarios.
Para el sector de los biocombustibles, esto supone una oportunidad de oro para generar ingresos nuevos, nichos de negocios especializados y aprovechar la abundancia de recursos financieros enfocados en la lucha contra el cambio climático no solo a través de canales tradicionales como los bancos, sino que cada día se abren oportunidades a través de fondos de impacto, criptoactivos, blockchain o la emisión de bonos de deuda temáticos. Además de contemplar las metas de descarbonización y Net Zero del ecosistema empresarial donde un insumo como el biocombustible se convierte en pieza clave para el cumplimiento de las metas.
¿Qué desafíos y oportunidades ve en la expansión de los biocombustibles en el contexto de la sostenibilidad y la protección del medio ambiente?
Los biocombustibles, al igual que toda la industria agropecuaria, deben transitar hacia un modelo más asertivo en materia de biodiversidad. En ese sentido, tiene varias retos y oportunidades sectoriales.
Retos:
- Tener claros los impactos ambientales de los cultivos para poderlos mitigar.
- Conocer los riesgos y oportunidades climáticas que suponen este tipo de cultivos.
- Analizar la circularidad de su cadena productiva. Hay muchos subproductos que pueden ser reincorporados en cadenas productivas.
- Gestionar íntegramente el recurso hídrico.
- Comunicar y evitar el greenwashing.
Oportunidades
- Las finanzas sostenibles suponen oportunidades de oro para facilitar la transición a modelos más sostenibles de producción.
- La generación de bonos de carbono, bonos de biodiversidad y otros instrumentos financieros de reconocimiento de aportes a la sostenibilidad.
- Diversificación de los cultivos y especies. En este sentido, lo que más se ha sugerido en materia de un sector agropecuario es parecerse a un bosque, es decir, incluir alrededor y al interior de los cultivos cuyo objetivo es la generación de biocombustibles otras especies de flora y fauna que permitan enriquecer los ecosistemas donde viven.
- Disminuir el uso de químicos en las plantaciones.
- Incluir el capital natural dentro de los balances financieros.
¿De qué manera los biocombustibles pueden integrarse en estrategias globales de mitigación del cambio climático sin comprometer la biodiversidad?
Los biocombustibles son bienes que tienen todo el potencial en crecer de manera sostenible ayudando al mundo en la lucha en los tres pilares acordados. En materia de cambio climático, a nivel global el sector transporte aporta el 25% de las emisiones, por ello tienen en sus manos el cambio de uno de los parámetros importantes de emisiones.
En materia de biodiversidad, a medida que encontremos cultivos ubicados en zonas sensibles ambientalmente, los riesgos de afectarla son mayores. Por ello se proponen diversos tipos de agroecología y aumentar los estudios ambientales alrededor de los cultivos.
En materia de economía circular, existe otra importante oportunidad para que estas empresas que hoy se dedican solo a los biocombustibles se conviertan en conglomerados empresariales aprovechando cada uno de los subproductos que ofrece la generación de biocombustibles. Esto va desde energías hasta la industria de la belleza, pasando por empaques y alimentos.
¿Cómo pueden los biocombustibles apoyar a los países en alcanzar sus metas de reducción de emisiones establecidas en el Acuerdo de París?
Los países, en materia climática, ajustan cada 5 años sus NDC. En el caso de Colombia, esto aún está en proceso. De la NDC vigente en el país, por ejemplo, se tiene identificada la importancia de tener metas sectoriales, pero se reconocieron a nivel global especialmente los avances de inclusión del sector salud y del sector educativo como parte estratégica del cumplimiento de metas.
Hoy la NDC de Colombia busca disminuir al 51% las emisiones a 2030 y ser carbono neutro a 2050. En ese sentido, un sector como el de los biocombustibles tiene la posibilidad de aportar en mitigación y adaptación al cambio climático, pero me voy a referir a tres principalmente
- Sector transporte. Como mencioné a nivel global este representa el 25% de las emisiones, principalmente por el uso de combustibles fósiles. A medida que los biocombustibles absorban este mercado, tendrán el potencial de hacer grandes aportes en las reducciones esperadas de este sector y esto tiene un impacto importante en Colombia, cuando la mayoría del transporte de carga se hace a través de tractomulas que hoy usan Diesel.
- El recurso hídrico es la base esencial de la vida. En este sentido se debe medir la huella de agua del sector o del cultivo e identificar medidas para disminuirla. Ya en Bogotá vivimos un racionamiento de agua y el Ministerio de Ambiente informó, junto con el IDEAM, de que la situación de los embalses no es positiva y que afecta a la disponibilidad del recurso y a los costos energéticos del país. A su vez, si los cultivos están cercanos a fuentes de agua, además de cumplir con la ley, se debería invertir mucho más en hacer cerramientos verdes.
- Adaptación al cambio climático: Aquí está el gran reto como país. Nuestra economía hoy representa menos del 1% de las emisiones globales. Sin embargo, estamos dentro del top 10 de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático. Esto tiene implicaciones económicas y financieras para las empresas.
La adaptación pide generar todos los mecanismos posibles, idealmente aprovechando la biodiversidad, para mitigar los impactos en las sociedades. Estos impactos son, entre muchos otros, sequías, inundaciones, subida del nivel del mar, desertificación de territorios o el aumento deslizamientos o afectaciones a la infraestructura gris.
Por ello se deben contar con planes corporativos de adaptación al cambio climático. En el caso de los biocombustibles, las preguntas iniciales serían: ¿Qué pasa con mi cultivo si no llueve en 3 meses en la región? ¿Qué pasa, por el contrario, si se inunda el terreno? O, ¿por dónde pasa la carga de biocombustibles?. Estas son algunas de las muchas preguntas asociadas al desempeño “normal” y “esperado” de la empresa.
